El pasado jueves 13 de mayo, se graduaron 31 diseñadores gráficos de la Fundación Gutenberg, en una de las mayores (sino la mayor) promociones de la carrera. En lo personal, me gusta compartir este momento que cierra una etapa en la que participamos de alguna manera, con alegría colectiva, con los mejores atuendos y la satisfacción por lo logrado.
También es una buena ocasión escuchar algunas reflexiones: “Se debe hacer todo tan fácil como sea posible, pero no más fácil” ("Everything should be made as simple as possible, but not simpler") de Albert Einstein, citado por el director de la Fundación, Roberto Candiano: no buscar esos atajos apuntan a bajar la calidad de lo que hacemos. En ese mismo sentido, la flamante diseñadora Marisa Rondina es prueba fiel, que completó sus estudios superando la hipoacusia.
Y otra de las frases que me quedó, fue una de Guillermo Cácharo -que transcribo de manera aproximada- y apunta a no perder las aspiraciones en lo que es la otra carrera, la profesional:
Los egresados: Delicia Andino, Giselle Aranzana, Federico Arena, Leandro Arias, Romina Basualdo, Lorena Biagi Castaño, Darío Castiglione, Cristian Cerini, Romina Cupé, Diego Emparán Giuliano, Aldana Gaiazzi, Agustín Gigena, Nicolás Gil, Rodrigo Gómez Salgado, Antonella Granara, Brenda Gutiérrez, Damián López, Lucía Magariños, Gina Mantegna, María Victoria Martínez Muñoz, Raúl Nazelo, Martina Persichini, Christian Perticari, Matías Rodríguez, Marisa Rondina, Estefanía Salgado Suárez, Guido Sande, Sebastián Santos, Orlando Tórtora, Melody Vigolo, Maximiliano Viqueira
(Mi agradecimiento a todos ellos, especialmente a Giselle, Aldana y Diego por permitirme estar ahí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario